El 9º programa de MasterChef Profesionales fue muy especial: tuvo una clase magistral, volvió Narda, una prueba de servicio muy complicada e invitados de lujo.
Aprendieron a hacer una "torta desnuda", y volvió Narda Lepes a poner orden
El inicio del programa fue diferente: los cocineros recibieron una clase magistral a cargo de Marina De Paula, docente de Repostería en el Instituto Crandon Gastronómico. La docente les enseñó a preparar Naked Cakes o Tortas Desnudas, una técnica nueva y que está muy de moda en la repostería mundial, que va acorde a la simpleza y la tendencia minimalista.
Los competidores prestaron mucha atención y se llevaron tips que les sirvieron para la primera prueba del programa.
Tuvieron que realizar una torta desnuda de no menos de 15 centímetros, con tres capas y dos rellenos diferentes, en duplas elegidas por el jurado.
Debían utilizar lo que Marina les había enseñado, con 60 minutos para la confección de las tortas y 15 minutos para la decoración.
La prueba fue muy difícil y la exigencia del jurado muy alta. Seis participantes subieron al balcón mientras que cinco tuvieron que enfrentar una exigente prueba de eliminación.
Por segunda vez en MasterChef Profesionales, los cocineros enfrentaron una prueba de eliminación en forma de prueba de servicio. Pero esta vez, bajo las órdenes de nada más y nada menos que Narda Lepes, que resultó ser bravísima.
Mariana, Marcelo, Carlos, Camila y Maira contaron con 90 minutos para preparar un menú a la carta compuesto por: 2 entradas, 2 primeros platos principal, 2 segundos platos principal y 2 postres -inspirados en el menú del Restaurante de Narda- para diez comensales referentes de la cultura nacional.
Hubo cocineros que trabajaron ordenados y se destacaron y otros que no tuvieron un gran nivel. Finalmente, el jurado y Narda decidieron que uno de ellos debería abandonar la competencia.
Así Mariana se transformó en la séptima eliminada de MasterChef Profesionales.
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