Superada la pandemia (es decir, a partir de 2021) el gobierno se plantea el doble desafío de bajar la inflación al 3,7% y bajar el déficit fiscal al 2,5% para 2024, objetivos compartibles pero ambiciosos, según analizó Nicolás Lussich en Subrayado. h1ly
Bajar déficit e inflación: un plan ambicioso 5n652y
Gobierno plantea bajar la inflación al 3,7% y bajar el déficit fiscal al 2,5% para 2024. 6d443
"La discusión política es si debe ir tan a fondo, porque puede generar efectos negativos en la economía: una contención de gasto puede demorar la recuperación de la actividad. Asimismo, una meta de reducción de la inflación implica (en mayor o menor medida) una política monetaria contractiva, lo que también puede afectar la recuperación", agregó..
"Sin embargo, la situación fiscal actual no es sostenible: Uruguay ya venía con una política fiscal 'expansiva' (alto déficit, casi 5%) y sin embargo la economía se frenó y hubo recesión ya antes de la pandemia", recordó.
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"Asimismo, bajar la inflación es positivo para los trabajadores de ingresos fijos. La inflación no ha sido un problema grave pero no se ha logrado cumplir las metas", dijo el columnista de Subrayado.
Lussich remarcó que el gobierno tiene una agenda adicional al Presupuesto, que ya arrancó con la LUC y suma la política salarial y la reforma de la seguridad social, sin la cual las cuentas fiscales no van a mejorar en forma contundente. "El supuesto básico es contener el gasto y que la reactivación de la economía vaya reduciendo el déficit", señaló. "Esto es clave porque -ya este año- se estima que la deuda subirá 10 puntos porcentuales respecto al PBI, y eso puede poner en riesgo la posición financiera", concluyó.
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