"Soy uruguayo, juego así", explicó Valverde a sus compañeros del Real Madrid ya de regreso en el avión que los llevó de regreso a la capital española.
Casi desmayado, en una camilla: así terminó Fede Valverde tras el esfuerzo físico ante Barcelona
Todos estaban preocupados por el estado de salud del volante, que convirtió el primer gol del partido.
Según una crónica de El Mundo, tumbado en una camilla, con el cuerpo revuelto, Valverde esperó a sus compañeros para felicitarlos.
"La fiesta fue sobria, sin alardes por los disgustos cercanos, Cádiz y Shakhtar, y por la responsabilidad de lo que asoma de inmediato (Borussia Monchengladbach, el martes). Tampoco el joven jugador estaba para dar saltos de alegría, aún viendo doble y con mareos. Unas migrañas provocadas por el sobresfuerzo físico le hicieron frenar a los 69 minutos. No podía más, como casi siempre que juega, aunque esta vez la paliza casi le hace vomitar", escribe el periodista Jaime Rodríguez.
En Madrid están felices con él. Lo fueron a buscar cuando tenía 17 años y ahora es titular en el equipo de primera, algo que muy pocos consiguen. Maravillas juveniles como el noruego Odegaard están esperando su oportunidad.
Valverde se ha quedado con el puesto de jugadores consagrados como el propio Modrick y hace un tándem con Casemiro muy elogiado por los hinchas y por el propio Zidane.
Cuando a alguien se le ha ocurrido decirle que quizá, por su bien, debería medirse un poco, siempre responde igual. Su estilo es el que es porque es de donde es. De hecho, en la caseta le llaman tantas veces Uruguayo como Pajarito, su apodo infantil. En casa responde por Fede. «Cada jugador es distinto y él lo entiende así», apuntaban el domingo desde la dirección técnica del Madrid, donde miran con orgullo la consolidación del futbolista que con apenas 17 años fueron a buscar a Uruguay.
"El sabe que lo que hace a un futbolista interesante es ser distinto a los demás y él es así", dice una fuente del club.
En Madrid comparan a "Pajarito" con jugadores como Goretzka o Kimmich, los motores del campeón europeo Bayern Múnich, esos mediocampistas totales de incansable recorrido que al mismo tiempo aportan en ataque virtuosismo y profundidad.
Como mejor ejemplo, el 0-1 en el clásico. Pisó el área con la misma potencia que disparó a la red de Neto. En el anterior partido, en la Champions, el VAR le anuló en el último minuto el gol que hubiera sido el empate a tres.
El sábado por la noche, en el vuelo hacia la capital, todavía andaba con el pulso bajo, molesto aún. El domingo incluso llegó al entrenamiento tocado. "Tranquilos, que en dos horas estoy bien", dijo a media mañana en Valdebebas, cumpliendo después su pronóstico.
No faltó su nombre en la lista de convocados para viajar este martes a Alemania, ante Borussia.
Es probable que Valverde no sea titular.
El Real Madrid viaja el martes a Mönchengladbach con la misión de reaccionar con una victoria ante el Borussia en la Liga de Campeones, tras la sorprendente derrota inicial la pasada semana ante el Shakhtar Donetsk 3-2.
La derrota en el Alfredo Di Stéfano madrileño dejó a los 'merengues' en la última posición del grupo B y a los ucranianos como líderes de la llave, con el Borussia como segundo clasificado tras empatar con el Inter de Milán.
La derrota obliga a los blancos a puntuar en el Borussia Park, en el que aterrizarán impulsados por la inyección de moral que supuso la victoria 3-1 sobre el Barcelona en el clásico liguero el pasado sábado.
"Esta victoria anímicamente nos viene muy bien para afrontar los próximos partidos", confesaba el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, tras el encuentro en el Camp Nou.
Los alemanes acumulan cinco partidos oficiales sin perder y marchan en quinta posición en la Bundesliga a cuatro puntos de los colíderes Bayern de Múnich y Borussia Dortmund.
El 'Gladbach' llega, además, animado tras remontar para imponerse 3-2 al Maguncia el pasado fin de semana, en un reñido encuentro, en el que el técnico Marcos Rose recurrió a las rotaciones para reservar a titulares de cara al encuentro del martes.
-- Equipos probables:
Borussia Monchengladbach: Sommer - Lainer, Ginter, Elvedi, Bensebaini - Kramer, Neuhaus; Thuram, Embolo, Hoffmann - Plea. Entrenador: Marco Rose
Real Madrid: Courtois - Mendy, Ramos, Varane, Marcelo - Isco, Modric, Kroos - Vinicius, Benzema, Rodrygo. Entrenador: Zinedine Zidane (FRA)
Árbitro: Orel Grinfeld (ISR)
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