Ciclismo en la ciudad: seguridad, normas y un grupo que hace cerca de 100 kilómetros 6o2t67

La comuna trabaja para extender la red ciclovial, buscando que el traslado sea seguro y así unir barrios más alejados al centro.

“Nosotros teníamos variada infraestructura en Montevideo que estaba desconectada y eso era un problema, porque te permitía sí en algunos lugares poder disfrutar y conectar la bicicleta como modo de transporte, pero no conectaba con el resto de la ciudad”, explicó.

Actualmente, la red tiene unos 70 kilómetros construidos en Montevideo con su respectiva señalización para el transporte de los ciclistas.

La diferencia entre ciclovía y bicisenda es que la primera es la que va en calle, y la segunda en vereda, como la de avenida Italia. “Después tenemos la infraestructura en zonas 30, de convivencia, donde el automóvil, el transporte público y la bicicleta, debido a la baja velocidad, pueden convivir”, agregó Delgado.

Ahora la Intendencia proyecta ciclovías para el lado oeste de la capital, a trabajar en dos etapas, primero una conexión interna dentro del Cerro y luego con el resto de la ciudad.

Otro de los puntos es la educación vial para la convivencia entre ciclistas y conductores mediante la reducción de velocidad, y para esto se profundiza la fiscalización.

“A modo de ejemplo, este año tenemos aproximadamente 350 a 400 multas aplicadas, porque esa convivencia se rompió. Autos que han obstaculizado una vía de uso preferencial para los ciclistas”, indicó.

La multa por obstrucción de red ciclovial es de unos 5.800 pesos y los ciclistas pueden denunciar los puntos donde se dificulta el tránsito y , en esos casos, la IMM fiscaliza la zona.

LAS REGLAS Y EL GRUPO 1t3e1n

Se pueden ver cada vez más personas pedaleando y grupos que se conforman para salir a rodar desde primeras horas de la mañana, pero principalmente los fines de semana.

La ley 19.824 los ampara en la circulación, pero la convivencia con los conductores preocupa.

“Nos ampara en poder circular de a dos, utilizando un carril, creo que es importante que usemos medio carril, por nuestra seguridad y para darle el metro y medio que le exigimos al auto, nosotros tenemos que usar medio carril. A veces ves pelotones rodando de a dos, de a cuatro, entonces tenés una ley que te protege, pero no la respetás. Si nosotros respetamos la ley, el auto nos va a pasar a un metro y medio haciendo que sea menos peligroso. A veces tenés gente que se enoja, que te toca bocina, que se enoja, que no conoce la ley. Falta que haya más conocimiento, que no te digan andá por la vereda, cuando andar por la vereda está fuera de la ley”, explicó.

Para Imperial, aún falta infraestructura que mejore la convivencia en las calles y asegura que en un futuro pueden haber limitaciones para este deporte.

“El ciclismo está teniendo un crecimiento exponencial tremendo, y lo que a largo plazo puede llegar a complicar es la interacción con el tránsito”, consideró y agregó que el respeto tanto desde los otros vehículos como de los ciclistas es fundamental.

El ciclismo es un ejercicio que promueve el movimiento y que tiene beneficios para la salud, muchas de las personas que comienzan a practicarlo buscan solucionar afecciones físicas. Con beneficios aeróbicos

Más de 80 personas salen cada sábado desde Plaza Trouville para rodar cerca de 100 km, llegando hasta Atlántida, Solymar y El Pinar, siempre con la protección y cuidado necesario.

En Subrayado, hablamos con dos ciclistas que empezaron hace pocos años a practicar este deporte y coinciden en los beneficios que les trajo para la salud.

Laura empezó hace poco tiempo y hoy pedalea desde Montevideo a la Floresta: ida y vuelta. “Empecé comprando una bici de puro inconsciente, porque no sabía cómo andar en bici de ruta, pero me fascinaba. Ahí supe de este grupo que sale de acá todos los sábados de mañana”, compartió.

Hoy siente la motivación grupal que la impulsa a seguir pedaleando, junto con una sensación de bienestar. Laura recomienda que quienes quieran comenzar a practicar este deporte, que lo hagan con un chequeo médico previo.

“Es llegar acá el sábado y es el disfrute. Salimos, a veces he llegado muerta, pero siempre tenés a alguien que te acompaña, que te empuja”, contó también y dijo que el deporte lo tenía al márgen, pero ahora le motiva.

Por otra parte, Mario hace 5 años que arrancó por temas respiratorios y de a poquito. Al comienzo hacía 4 km y ahora viene cada sábado a Plaza Trouville para salir con el grupo. Viene desde Lagomar hasta encontrarse con el grupo y regresa con ellos.

Los ciclistas tienen prohibido circular por la banquina, pero muchas veces lo hacen porque los autos no los respetan.