SECUESTRADOS EL 7 DE OCTUBRE

Clara y Luis sobrevivieron al cautiverio de Hamás: cuentan su experiencia y le dan esperanzas a otras familias 3g1159

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Clara Marman estuvo 53 días secuestrada y Luis Har, 129. La vida en cautiverio y las estrategias para sobrevivir a la tortura psicológica. Estaban en su kibutz cuando fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023 junto a otros familiares. 6w522j

Clara Marman y Luis Har fueron secuestrados por Hamás en Israel el 7 de octubre del año pasado. Llegaron a Uruguay el jueves, se reunieron con el presidente Luis Lacalle Pou, la vicepresidenta Beatriz Argimón y representantes de diferentes partidos políticos. Esta mañana, dieron una conferencia de prensa contando su experiencia.

Clara estuvo 53 días en cautiverio y Luis, su pareja, 129. Su caso es bien diferente a la de otros rehenes. Pues, pese a los difíciles días vividos por la familia, ninguno perdió la vida. Se consideran afortunados por haber podido regresar.

Con voz pausada, pero sin titubeos, Clara y Luis comenzaron a contar lo que vivieron el 7 de octubre del año pasado, cuando fueron secuestrados. Con ellos estaban el hermano de Clara, Fernando, su esposa Gabriela, y Mía de 17 años, sobrina de Clara.

Se quedaron porque el día anterior habían festejados los dos años de la nieta de Clara. A las 6:30 de la mañana empezaron las alarmas y los misiles. Entraron a la habitación de seguridad y pensaron que era pasajero. “Ese día, nos dimos cuenta que era algo totalmente distinto”, aseguró Clara.

Recuerdan que entre alarma y alarma salían del refugio y encendían la televisión. Ahí, vieron lo que pasaba. Camionetas con terroristas que ametrallaban a la gente. También por Whatsapp amigos y familiares comenzaron a escribirles. Pedían auxilio, había corridas, gritos en árabe y no sabían qué hacer. Mientras tanto, ellos escuchaban ruidos de vidrios rompiéndose, se quedaron abrazados y agachados en el piso en una parte del cuarto. “Eso (fue) lo que nos salvó la vida”, aseguró Luis.

Cuentan que los de Hamás ingresaron a los tiros, pero que todas las balas pegaban arriba de sus cabezas y que a gritos obligaron a salir a la familia. A unos los sacaron caminando, a otros por un túnel y los subieron a una camioneta y más adelante, a todos. Sobre ellos, también se treparon hombres armados. Mientras los llevaban, Luis recuerda que en el camino veía corridas y saqueos.

Clara fue liberada en el marco de los acuerdos realizados entre el gobierno y Hamás. Luis fue rescatado en un megaoperativo de las fuerzas israelíes. Qué pasó en los días de cautiverio, cómo hicieron para mantener la esperanza para pasar los días. Para ellos, la clave fue mantenerse lo más serenos posible. Los días que estuvieron secuestrados fueron similares. Hablar en voz casi susurrando para no molestarlos y hacer el menor ruido posible.

Aún quedan 101 rehenes por retornar a sus hogares. Saben que muchos de ellos no retornarán jamás, pero no cuántos lo harán y entienden que su misión es no solo contar lo que vivieron sino darle esperanza a los familiares de quienes aún siguen en cautiverio. “Mi misión es también darle fuerzas a las familias y mostrarles que el milagro que pasó con nosotros puede llegar también a pasar con ellos”, aseguró Clara. Si bien fue muy difícil lo que pasaron, saben que tuvieron suerte. Fueron cinco los integrantes de la familia secuestrados. Todos están de regreso con su familia.

Clara fue liberada junto a su cuñada y sobrina. Atrás quedó su hermano y su pareja. El cautiverio “fue un infierno” en el que “el tiempo no pasa, porque no hay absolutamente nada para hacer”, aseguró Clara. En tanto, Luis contó que vivían a oscuras, escuchaban gritos y permanentemente se sentían amenazados. No sabían qué día era ni la hora. Lo único que escuchaban eran los bombardeos.

Clara señaló que en el momento que les dijeron que se iban, ella le dijo a Luis que quería quedarse, pero él la convenció que no estaban en situación de negociar. Para Clara, Gabriela y Mía terminó el cautiverio, pero no para Luis y su cuñado Fernando. El día 129 una explosión los despertó a la madrugada, los habían ido a rescatar. “En ese momento, me sentí el más feliz del mundo”, afirmó Luis, “porque estaba en las mejores manos, que me llevaron de vuelta a casa”, agregó.

Hasta el 25 de este mes estarán en Argentina, luego regresarán a Tel Aviv. Nada es lo mismo, señalan, nada volverá a ser igual que antes, pero ese es su lugar, donde está su familia. “Mi sueño es poder volver a mi kibutz, es mi comunidad, es el lugar que yo elegí estar”, sostuvo Clara.

El 7 de octubre de 2023 les cambió la vida no solo a ellos sino a todo el pueblo de Israel y a parte del mundo. “No sé cómo pudo haber pasado una cosa así”, concluyó Luis.

TESTIMONIO 2