El diputado Daniel Caggianni sostuvo que la designación del estadounidense Mauricio Claver-Carone al frente del Banco Interamericano de Desarrollo rompe equilibrios con el resto de los organismos financieros y cuestionó el apoyo del gobierno uruguayo. Señaló que debería postergarse para luego de las elecciones norteamericanas. 2y2u22
Daniel Caggiani criticó la designación del presidente del BID 4i6d58
Según el diputado frenteamplista "se rompe equilibrio con otros organismos financieros". 1g4f1k
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Según Caggiani, Claver-Carone fue uno los principales críticos a la política de Obama de normalizar las relaciones con Cuba, y fue director ejecutivo de una entidad de lobby a favor del endurecimiento del bloqueo y las sanciones económicas a Cuba.
En ese sentido, explicó que el BID es uno de los principales organismos de financiamiento a nivel hemisférico, activo desde 1959, con potencial para ayudar la recuperación económica y la integración en toda la región.
Continúa apuntando que desde su creación, el BID ha tenido cuatro presidentes, todos latinoamericanos. Felipe Herrera de Chile, Antonio Ortiz de México, el uruguayo Enrique Iglesias y el actual presidente Luis Alberto Moreno de Colombia.
Sostiene que como organismo financiero, el BID juega un papel en el reparto entre potencias e históricamente se ha seguido un criterio geopolítico basado en el equilibrio por el cual la presidencia del BID le corresponde a América Latina, el Banco Mundial a USA y el FMI a la Unión Europea.
Para Caggiani, el criterio de equilibrio se rompe en esta elección por la postulación de Estados Unidos con apoyo de otros países latinoamericanos (incluido Uruguay), de Mauricio Claver-Carone para presidir el banco.
Además, publicó una carta donde diversos actores políticos de la región y de nuestro país cuestionaron lo que entiende es la ruptura del criterio histórico de la importancia de contar con un latinoamericano al frente del BID. En la misma se concluye, entre otras cosas, que con esta propuesta se levanta otro muro en la forma de entender la relación entre EEUU con el resto del continente. Agrega que aún es tiempo de hacer ver con argumentos y determinación la alta inconveniencia de aceptar la imposición pretendida por el gobierno de los Estados Unidos.
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