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¿fantasmas?

El gol de la polémica que valió una copa del mundo y otros fantasmas

Subrayado presenta un nuevo capítulo de la historia de los Mundiales. Hoy: los “goles fantasmas” que marcaron a fuego las Copas del Mundo.

Geoffrey Hurst anotó el 3 a 2 parcial a favor de Inglaterra ante Alemania a los 10 minutos del alargue en la final que se disputaba en Wembley.

El pique sobre la línea de gol llevó a la incertidumbre, que fue resuelta entre el asistente soviético Bakhramov y el árbitro suizo Gottfriend Dienst, quien terminó cediendo a la indicación de su compañero y marcó el gol, apurado por los festejos ingleses y la bronca de los alemanes.

La polémica siguió durante años, alimentada por otros episodios arbitrales de aquella Copa del Mundo, en beneficios de los europeos en general y de los ingleses en particular.

Pero la venganza alemana llegó 44 años después, en Bloemfontein, Sudáfrica. Alemania vencía 2 a 1 en el partido de octavos de final cuando terminaba el primer tiempo y llegó el remate de Frank Lampard.

El disparo dio en el travesaño y pico detrás la línea antes de volver a salir. El arquero Neuer salió jugando rápido para aprovechar la duda instalada, mientras que ahora eran los ingleses los que reclamaban por un gol.

El línea uruguayo Mauricio Espinosa le aseguró a Jorge Larrionda -árbitro central- que el balón no pico adentro. Larrionda respaldó la decisión de su compañero, pero las imágenes mostraban en tiempo real otra cosa: la pelota había picado -muy rápido- casi un metro adentro del arco. Aquel sería el último partido de la terna uruguaya en Sudáfrica.

AVIVADA. El repaso sobre jugadas donde se instaló la duda nos lleva a 1998. En Saint Ettiene, Chile ponía el 1 a 0 ante Austria.

El arquero Michael Konsel rechazó el cabezazo de Iván Zamorano, pero Salas empujó el rebote hacia el arco.

Los chilenos salieron gritando gol y el juez egipcio Ghamal Ghandour lo dio por bueno, ignorando los gritos de un impotente Konsel.

Uruguay también fue protagonista de una jugada que entró en la polémica, aunque en este caso por la asistencia y no por el gol.

Faltando tres minutos para terminar el alargue ante la Unión Soviética en México 1970, Luis Cubilla fue a buscar una pelota sobra la punta izquierda.

Valentin Afonin intentó la cortina para dejarla salir, pero el puntero lo apuró y sacó un centro que Víctor Espárrago mandó a guardar.

La pelota pareció salid por la línea de fondo pero la protesta no surtió efecto en el holandés Van Ravens. Con ese gol Uruguay volvió a una semifinal de un Mundial.

¿QUÉ PASÓ? Sin entrar en la categoría de “gol fantasma”, el partido España - Brasil en 1978, en Mar del Plata, terminó con una definición de terror.

En un ataque de España, Santillana anticipó la mala salida de Leao y le dejó la pelota servida a Julio Cardeñosa, quien quedó con casi todo el arco a disposición, pero pateó hacia done estaba Amaral.

El brasileño, sentado sobre la linea de cal, rechazó el rebote y el trancazo del desconcertado Cardeñosa.

En México 86 los españoles volvieron a ver fantasmas ante Brasil. El remate de Michel provocó el grito de gol, pero para el juez australiano Bambridge y el línea de Socha, la pelota no entro.

LA CHICHARRA. Pero desde el último Mundial ya no hay más dudas sobre si una pelota cruza o no los 12 centímetros de la línea de gol, con la aplicación del sistema de detección automática de goles como apoyo tecnológico para los árbitros.

El estreno del sistema se dio en el partido Francia - Honduras jugado en Porto Alegre.

A los 48 minutos un remate de Benzema terminó con la pelota en el palo y cruzando hacia el arquero Catracho Noel Valladares, quién la terminó empujando hacia adentro en su intento por atraparla.

Pese a los gritos y reclamos de los Hondureños, el juez brasileño Sandro Ricci recibió la confirmación y marcó el centro de la cancha, ahuyentando los fantasmas de los goles dudosos y evitando, al menos por ahora, nuevas polémicas.

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