La Facultad de Química realizó este miércoles una conferencia de prensa donde se explicó cómo es la calidad del agua de OSE en Uruguay de acuerdo a las últimas medidas adoptadas por el ente y avaladas por el Ministerio de Salud Pública (MSP) que llevaron a un suministro de agua con más cloruros, sodio y trihalometanos a la población de Montevideo y la zona metropolitana. 4xje
Facultad de Química avala medidas de OSE en el agua y explica qué pasa con los trihalometanos a7q
“Estamos evitando enfermedades agudas en la población, desde ese punto de vista eso no se puede negociar”, dijo el decano de la Facultad de Química sobre el agua de OSE con más cloro, sal y trihalometanos. 2n511k
“Hubo que hacer esto”, dijo el decano de Química Álvaro Mombrú, y agregó: “estamos evitando enfermedades agudas en la población, desde ese punto de vista eso no se puede negociar, hay que hacerlo. La cloración más intensa hubo que realizarla, no hubo más remedio”.
Sobre los compuestos químicos que hay en el agua de OSE, producto de la desinfección con cloros, Mombrú dijo que “son muy difíciles de evaluar” y que “están en estudio sobre la posibilidad de que sean cancerígenos”.
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Al respecto aseguró que estos compuestos “están clasificados como 2B, ni se sabe que lo son (cancerígenos) ni es probable que lo sean, es posible que lo sean”. En este sentido Mombrú se manifestó a favor de “bajar un poquito el perfil de esta toxicidad”.
VAPORES AL BAÑARSE
Por su parte el profesor Eleuterio Umpiérrez, del laboratorio de análisis orgánico de la Facultad de Química, habló sobre los trihalometanos y la exposición que tenemos a ellos en el agua de OSE.
“Mucho se habla del valor que tiene que tener en el agua que uno consume, pero en verdad la exposición a los trihalometanos más grave es cuando lo inhalamos, porque la dosis normal de agua diaria son dos litros, mientras que cuando uno se baña normalmente gasta 10 litros por minuto, por lo tanto va a estar expuesto a esos vapores mientras uno se baña”, dijo el experto.
“Minimizar el daño en ese caso es entonces reducir el tiempo de exposición a los vapores, eso implica por ejemplo tomar la costumbre de que los baños tienen que ser más rápidos, más cortos y ventilados”, agregó.
A pesar de esta advertencia, el decano de Química insistió en que no hay estudios que confirmen que esta exposición a los trihalometanos genere problemas en la salud.
El valor límite establecido en el agua tiene que ver con el consumo, explicó, “lo que planteamos respecto del tema de vapores, que es real, de todas maneras es muy difícil de evaluar con estudios serios cuánto es que uno ingiere por vía de vapores en un baño”.
A su turno, Nelly Mañay, del área de toxicología, dijo que lo que no es negociable es la presencia de patógenos en el agua, porque esos sí afectan severamente la salud.
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