Federico Viñas, el futbolista desconocido que se hizo ídolo en México en 2 meses tu4i

Viñas nació en 1998 y se crió en Casabó. Jugó en inferiores en Liverpool y dejó para trabajar y ayudar a su familia como ayudante en un reparto de chacinados.

En marzo de 2017 se fue a probar a Mar de Fondo, que militaba en la segunda división amateur.

Al técnico del equipo, Aldo Larrosa, le pareció que el futbolista estaba para más y llamó al representante Daniel Gutiérrez, con quien había jugado en las inferiores de River.

Ese día, Mar de Fondo jugó un amistoso con Villa Española. Viñas hizo dos goles y pensó que tenía un gran futuro.

"Estaba un poco pasado de peso, pero se notaban las condiciones", explicó al suplemento Referí.

"Le dije que tenía que hacer inferiores y que mientras no cobrara le iba a aportar económicamente", contó.

Unos meses después, con la ayuda del representante, Juventud de Las Piedras recibió a Viñas.

Julio Rabino, gerente del equipo pedrense, estuvo de acuerdo en probarlo, y habló con el entrenador Álvaro Forte.

Viñas, que mide 1.81, estaba pesando más de 100 kilos.

"Aún así se notaba su buen juego aéreo y la calidad técnica", dijo Rabino, pero lo que más le importaba era el nivel de compromiso que iba a tener para presentarse a practicar.

Jugó en cuarta división y luego fue ascendido al plantel principal cuando Juventud disputaba la segunda división profesional. Jugó 20 partidos, de los cuales fue titular en 16, e hizo 6 goles.

Comenzó el 2019 con un esguince de tobillo, pero cuando se recuperó retomó la titularidad en Juventud.

En esta temporada jugó hasta la sexta fecha del Clausura. Su último partido fue ante Nacional y allí el equipo azul perdió de local ante Nacional 0-2.

Había hecho cinco goles (a Defensor, Danubio, River, Danubio por el Intermedio, y Boston River) cuando el poderoso América de México posó sus ojos en él para sustituir al chileno Nicolas Castillo, lesionado.

Pasó de jugar con estudios vacíos a tribunas con más de 70.000 personas todos los fines de semana. "Y no se le mueve el pelo", dijo Forte, que ha sido entrevistado por cadenas internacionales como ESPN y Fox Sports acerca de la gran sorpresa de la temporada futbolística en México.

Llegó con un contrato por dos meses. Nunca había viajado en avión.

Una recomendación del representante Daniel "Pitongo" Delgado lo puso en carrera del América de México, un grande del continente. No estaba en los planes de nadie.

Delgado logró que Carlos Aviñas, jefe de inteligencia del Club América, viniera a verlo en un partido ante Peñarol. Se fue bien impresionado.

Venía de jugar en un equipo que peleaba el descenso en el lejano Uruguay. Nunca había participado de selecciones juveniles.

La desconfianza inicial dio lugar al respeto luego de las primeras prácticas. No había tiempo para adaptaciones.

Al cabo de ocho partidos en México hizo cuatro goles. Sus tantos contra Juárez y Pumas permitieron rescatar valiosos empates. Luego marcó en cuartos ante Tigres y en semis ante Morelia.

Sigue siendo titular pese a que se recuperaron los titulares, el chileno Castillos y Roger Martínez.

De un día para el otro Viñas se transformó en el segundo futbolista con más seguidores en redes sociales después del argentino Rogelio Funes Mori. Tiene 155.000 y sigue en ascenso.

América jugará las finales el 26 y 29 de diciembre. Muchas fichas están puestas en los goles de Viñas.

El jugador mantiene el bajo perfil, casi no habla. Sus compañeros de Juventud de Las Piedras lo recuerdan así,. "Te olvidabas que estaba allí", recordó José "Rulo" Varela.

En la víspera uno de los que habló de su asombrosa evolución fue Tabárez, quien señala que la potencialidad de un futbolista uruguayo solo se puede ver cuando va a una liga competitiva. El poder de adaptación a la cultura local, la concentración, el poder de superación, son cosas que se tienen en cuenta a la hora de medir rendimientos.

En apenas ocho partidos, Viñas convenció al cuerpo técnico de la selección que puede estar.

"Tiene proyección de jugador de selección", dice Delgado, convencido.