El Fondo de Solidaridad otorga computadoras portátiles a los becarios que no cuentan con esta herramienta y la necesitan para estudiar su carrera en la Udelar, en la UTEC y en el nivel terciario del CETP-UTU. La campaña denominada EstuCompu es desarrollada en el marco del Programa de Apoyo y Seguimiento al becario que tiene el objetivo de acompañar a los estudiantes de forma más integral en su vida estudiantil para ayudarlos a completar la carrera.
Fondo de Solidaridad otorgó 170 computadoras a becarios
Más de 500 estudiantes se postularon en el Portal de Estudiantes desde el 12 al 22 de setiembre, las solicitudes fueron estudiadas en base a la vulnerabilidad y a la escolaridad de cada uno. En esta primera etapa, 170 becarios recibirán una computadora portátil y ya están siendo notificados sobre la adjudicación.
Previamente, el Fondo realizó un relevamiento con el objetivo de conocer la situación de los becarios ante la emergencia sanitaria y la nueva modalidad de estudio a distancia, si bien la mayoría dijo contar con los recursos necesarios, se identificó que algunos jóvenes presentaban grandes dificultades por no contar con ningún tipo de computadora.
EstuCompu responde a esta problemática y se suma a la iniciativa de las Universidades que han lanzado ayudas similares, de forma de complementarlas y de alcanzar a los estudiantes de mayor vulnerabilidad.
Este año fueron 8.376 los estudiantes que recibieron el apoyo económico de la beca, el 92% es la primera generación universitaria de su familia, el sistema promueve así el y la inclusión en la educación terciaria. Los becarios reciben mensualmente $9.038 pesos y el monto anual estimado para su pago es de $ 670 millones de pesos. Con respecto al análisis de las becas otorgadas en 2020, el 55% fueron a becarios que solicitaron la renovación, un 36% a estudiantes que ingresaron a la educación terciaria y un 9% al resto de las categorías.
Hay becarios con residencia de origen en todos los departamentos, el 85% de las becas fueron otorgadas para estudiantes con residencia familiar en el interior y el 15% en Montevideo, esta relación es inversa en relación al lugar de estudio. El 72% estudia en Montevideo, el 9% en Paysandú, el 8% en Salto, el 5,5 % en Rivera y Tacuarembó, y el 5,5% en el resto del país.
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