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Investigan homicidio de un hombre a manos de policías: efectivos dijeron que les apuntó con un arma 1o5f1z

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En la escena los policías no ubicaron ningún arma de fuego e indicaron que otros hombres que estaban en el lugar se la llevaron; los efectivos declaran en la Fiscalía este martes. 212g6j

La Fiscalía investiga el homicidio de un hombre a manos de policías, que tuvo lugar en la noche de este lunes en el barrio Villa Camila, próximo a Toledo Chico, en Montevideo. La víctima tenía 52 años.

Los policías estaban patrullando en las calles Enólogos y Cerro Largo cuando, según su versión que consta en el parte policial, un hombre se les acercó al vehículo y les apuntó con un arma de fuego.

La reacción del policía que iba como acompañante, indicaron, fue de abrir la puerta y tirarse al piso. Mientras, su compañero sacó el arma de reglamento y disparó dos veces.

La víctima caminó baleada unos metros hacia donde habían otros hombres que lo intentaron auxiliar, indica el parte policial. Desde allí fue trasladado en un patrullero hacia la policlínica de Capitán Tula donde murió producto de una herida de arma de fuego en el pecho.

El arma que presuntamente llevaba el hombre, no fue ubicada por los policías; declararon en actas que se la llevaron los hombres que estaban en el lugar.

El caso está bajo la investigación de la fiscal de Homicidios Adriana Edelman, quien citó a los funcionarios policiales –que están ilesos– para que declaren ante ella, en la tarde de este martes.

En tanto, Edelman aguarda por las cámaras de seguridad de la zona que se pudieran obtener, las cámaras corporales de los policías y la declaración de testigos. Además espera por el resultado de la autopsia al cuerpo.

El parte policial indica que hubo testigos del hecho, pero que no indicaron datos de relevancia para la investigación. Uno de ellos dijo que vio al indagado acercarse al patrullero y escuchó dos detonaciones. El otro sumó que escuchó detonaciones y salió a la calle, pero no aportó más, señala el escrito.

En la escena los policías incautaron "una vaina (casquillo), un plomo deformado y un cuchillo de cocina". Dentro del móvil policial se halló una vaina.

Mientras el baleado fue llevado a la policlínica, uno de los policías fue asistido en el Hospital Policial a quien se le diagnosticó una crisis de ansiedad.

Las armas de los policías –de reglamento, unas Glock de 9 milímetros– quedaron a disposición de Policía Científica para hacerles las pericias.

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