Pese a las advertencias de expertos médicos, toxicólogos o bomberos, años tras año aumentan los casos de intoxicación grave y muerte por monóxido de carbono, un gas imperceptible que se genera siempre que hay una combustión, una llama, sea producida por estufas a leña, a supergás o braseros. Se incluye también a los calefones (termotanques) a gas, que muchas veces se coloca dentro de las casas (en baños, por ejemplo) y deben ir siempre, sin excepción, afuera de las viviendas.
Las intoxicaciones por monóxido de carbono aumentan todos los años: qué es, cómo se genera, síntomas y cómo prevenirlas 1h4x20
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La toxicóloga Melina Pan, del Hospital de Clínicas, explicó cómo se genera el monóxido de carbono con estufas y calefones a gas, qué hacer ante una intoxicación por monóxido de carbono y sobre todo cómo evitarlas. 2gq43
Los casos de intoxicación “aumentan todos los años”, dijo la doctora y toxicóloga Melina Pan: “No logramos ni una meseta, ni bajarlos”, agregó la experta que trabaja en el Hospital de Clínicas.
Entrevistada en el programa Arriba Gente de Canal 10, recordó que hay aproximadamente “20 fallecidos por año” y decenas de intoxicados, ya sea de forma leve o grave.
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“El monóxido de carbono es un gas que no percibimos y que se genera siempre que hay una combustión”, explicó.
“El riesgo es mayor cuando se cierran todas las ventanas por el frío. El oxígeno empieza a bajar y aumenta el monóxido”, dijo Pan, que insistió en la necesidad de siempre dejar un abertura en ventanas o puertas para que se ventile el ambiente.
“Es la diferencia entre la intoxicación grave o la muerte, y que no nos pase”, advirtió.
“Hay que dejar esa ventilación. No podemos irnos a dormir con la estufa prendida. Llevarnos la estufa a gas, dejarla encendida en el cuarto y nos acostamos a dormir. Está el riesgo de incendio, obviamente, pero eso sigue generando monóxido de carbono”, apuntó.
Pan señaló que hay “gran desinformación” en la población en general. “Piensan que es el supergás, y es otra cosa”.
En las estufas a leña se recomienda el correcto mantenimiento y limpiar la chimenea una vez por año, además, claro, de ventilar el ambiente donde está encendida.
En cuando a las estufas a gas, también hay que tener una ventilación constante, o de lo contrario encender la estufa, apagara al rato y ventilar, y luego volver a encenderla, y así varias veces.
Síntomas de intoxicación
En cuanto a los síntomas que genera la intoxicación por monóxido de carbono, se alerta por dolores de cabeza, nauseas, vómitos y malestar o somnolencia general.
“Podemos pasar de estar bien a graves de un tirón”, alertó Melina Pan.
“Si te agarra durmiendo no te das cuenta. En general te despertás, querés levantarte y te caés porque genera una debilidad en las piernas, querés caminar, salir del lugar y no podés”, advirtió sobre los casos más frecuentes.
“En casos más graves hay convulsiones, coma y la muerte”, resumió.
“Muchas veces son intoxicaciones colectivas. Los más sensibles son niños y adultos mayores. Los bebés más chiquitos respiran más rápido y la intoxicación es mayor”, agregó.
Cuando hay una intoxicación se debe llamar a la emergencia médica móvil y al teléfono 1722 del CIAT (Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico) que está de guardia las 24 horas.
La doctora Pan también recomendó comprar sensores que detectan el monóxido de carbono. Hay de 500 pesos a 2.000. “Sería genial empezar a tener esos aparatos en las casas. En otros países es habitual”, concluyó.
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