El estreno de “Guasón” es uno de los más esperados del año, protagonizado por el villano más célebre del cine. Pero el estreno mundial ha provocado un debate polémico alrededor del personaje en Estados Unidos.
Esta historia, que vuelve a los orígenes del Joker, se aleja del mundo reciente de las películas de DC Comics y las apariciones de Batman. La ideología violenta que el film presuntamente promueve, con el payaso dispuesto a reinar en una desquiciada Ciudad Gótica, por un lado ha logrado críticas inmejorables, y por otro mucho nerviosismos en los circuitos de exhibición, ante la posibilidad de violencia armada.
Durante la proyección de “Batman: el caballero de la noche asciende” en el 2012 tuvo lugar un tiroteo masivo en Aurora, Colorado, que dejó 12 muertos y 70 heridos. El atacante entró a un cine con el disfraz del Guasón.
Ahora el Ejército ha hecho saltar la alarma al creer que existe una nueva posibilidad de ataques. Han prohibido a los fans que asistan disfrazados, maquillados o con máscaras a las exhibiciones.
En el Festival de Toronto el film logró excelentes críticas, y en Venecia ganó el León de Oro, máximo premio del evento.
La crítica ha puesto por las nubes la interpretación de Joaquín Phoenix, que ya suena para los próximos Oscar. El actor de 44 años llegó a perder más de 23 kilos. Sus huesos sobresalen, arrastra los pies, corre, lanza una risa histérica en una actuación radical, casi como un bicho raro con una mente desquiciada, un psicópata perturbado que conecta con el espectador y marca el renacimiento de un supervillano.
La trama no da respuestas fáciles a las preguntas inquietantes que plantea, sobre una sociedad cruel y decadente. Una película que, para bien o para mal, tiene ideas propias y autónomas.
Dejá tu comentario