El fiscal general de Estados Unidos William Barr ha autorizado a los fiscales federales a investigar si se produjo alguna irregularidad durante la votación del pasado 3 de noviembre. Lo hizo a través de una carta que ha sido difundida por The New York Times.
Fiscal general de Estados Unidos autoriza la investigación por fraude electoral solicitada por Trump 497024
Esto trajo como consecuencia la renuncia del director de delitos electorales, Richard Pilger. Republicanos deberían darle la vuelta al escrutinio en Pensilvania, Georgia y Nevada o Arizona, donde Biden ganó con luz. 42443u
Sin embargo, dicha carta no supone ni afirma que se haya producido ningún fraude.
Más allá de eso, la decisión ha causado un terremoto en el Departamento de Justicia de EEUU.
Allanan seis viviendas por presunto documental del juicio por la muerte de Maradona 1h727
El director de delitos electorales, Richard Pilger, ha dimitido este lunes por la noche (madrugada del martes en España) poco después de que el fiscal general, William Barr, autorizara a todos los fiscales federales del país a investigar el supuesto fraude en las elecciones presidenciales.
"Habiéndome familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones (...) lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales", ha anunciado Pilger en una comunicación interna filtrada a medios estadounidenses.
El renunciante Pilger ha lamentado que la orden del fiscal general Barr "deroga una norma de 40 años de no interferencia (federal) en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones".
Esta dimisión llega después de que Barr criticase el papel del departamento de Pilger e instruyese a todos los fiscales del Departamento de Justicia a investigar supuestas irregularidades en las pasadas elecciones presidenciales antes de que los resultados sean definitivos.
Con esta orden, Barr pone a los fiscales federales al servicio de la estrategia de Trump, que no ha reconocido su derrota en los comicios de la semana pasada frente al presidente electo, Joe Biden, y denuncia sin pruebas un fraude electoral de grandes dimensiones.
Autorizo a investigar denuncias sustanciales de irregularidades en el voto o en la tabulación del voto antes de la certificación de las elecciones en sus jurisdicciones en ciertos casos, como ya he hecho yo en instancias específicas", señala Barr en un memorando a sus fiscales.
"Dichas investigaciones y revisiones pueden realizarse si existen denuncias claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, podrían potencialmente afectar el resultado de una elección federal en un estado concreto", añadió.
El fiscal general (ministro de Justicia) del presidente, Donald Trump, instruyó también a sus fiscales que descarten denuncias de casos que, de ser ciertos, no afectarían al resultado final, ya que estos pueden retomarse una vez certificados los resultados.
En el memorando, Barr muestra su preocupación por los protocolos existentes en el Departamento para una investigación de este tipo, que señalan específicamente que no deben activarse hasta que los resultados son oficiales.
Barr ha calificado estos protocolos, a los que aludió Pilger en su dimisión y que tienen como objetivo que sean los estados y no el Gobierno federal quien decida las elecciones, "pasivos y demorados", y opina que "pueden dar lugar a situaciones en las que una mala conducta electoral no pueda rectificarse de manera realista".
La campaña de Trump y el Partido Republicano han interpuesto más de una decena de demandas -algunas ya retiradas- en varios estados denunciando supuestas irregularidades, pero aunque esos casos fuesen ciertos no parecen ser suficientes para revertir el resultado.
Para ganar las elecciones en los tribunales, Trump debería darle la vuelta al escrutinio en Pensilvania, Georgia y Nevada o Arizona, todos ellos estados en los que Biden ya ha sido declarado ganador o lidera el escrutinio de forma clara.
DÍA DE DESPIDOS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destituyó ayer a su secretario de Defensa, Mark Esper, por haberse negado a utilizar al ejército en la represión de las protestas contra la brutalidad policial de los pasados meses, bajo el lema Black Lives Matter.
En un mensaje de Twitter, Trump anunció el fulminante despido de Esper y su sustitución de manera interina por Christopher C. Miller, hasta ahora director del Centro Nacional de Antiterrorismo. La destitución del jefe del Pentágono, que había sido confirmado en el puesto en julio del año pasado, se produjo dos días después de que se conociera la derrota electoral de Trump frente al candidato demócrata, Joe Biden, algo que el mandatario se ha negado a reconocer.
El nombre de Esper figuraba en la lista de posibles despidos por parte de Trump después de que se opusiera a la idea del mandatario de enviar unidades militares para sofocar los disturbios raciales en distintas ciudades del país este verano tras la muerte bajo custodia policial del ciudadano afroamericano George Floyd.
Trump había amenazado repetidamente con enviar todo tipo de fuerzas, incluidas las militares, para reprimir esas manifestaciones, que en algunos casos habían derivado en actos de violencia y saqueo, lo que llevó a Esper a anunciar su oposición a esa idea desde una conferencia de prensa en el Pentágono.
"La opción del uso de tropas en activo en el papel de garantes de la ley debería ser solo empleado como último recurso, y solo en las situaciones más urgentes y extremas", advirtió el ministro, que añadió: "No estamos en una de esas situaciones ahora". Según se comentó entonces, a Trump le enfureció tanto la negativa que hubo que convencerlo para que no despidiera a Esper inmediatamente, lo que no quitó que, pese al bajo perfil que adoptó luego el jefe militar, se le viera con un pie fuera del Pentágono.
Formado en la academia militar de West Point y con experiencia tanto en el Gobierno como en el sector privado, Esper había llegado al Pentágono en julio de 2019 en sustitución de James Mattis, que renunció al puesto por no estar de acuerdo con los planes de Trump para retirar a las tropas de Siria.
Dejá tu comentario 704o4j