El misterio y el desconcierto sacuden a Chile luego que una mujer de 80 años dejara en la calle los restos óseos de una compañera muerta un año atrás.
Misterio y desconcierto por falsa "monja" que dejó en la calle restos óseos de compañera muerta 5o6p59
5k2y4o
La mujer prestó declaración junto a su hija, quien es religiosa. La ahora imputada dijo que había realizado un pacto con la fallecida. 53b38
El hallazgo de restos óseos humanos en el interior de una maleta abandonada en una calle de Santiago de Chile generó conmoción en el país.
La posterior publicación del vídeo de una mujer vestida de monja en los alrededores del lugar aumentó la intriga.
Dinamarca decidió aumentar la edad de jubilación a 70 años 5x1am
El miércoles se supo que en este caso no hubo asesinato ni delincuentes, sino un "pacto" entre dos amigas para acompañarse más allá de la muerte, según explicó a la policía la mujer involucrada que tiene 80 años.
"La persona fallece hace un año atrás y la otra la mantiene desde ese tiempo en una maleta por el cariño que le tenía", relató a la prensa el subprefecto Juan Fonseca. Su compañera no dio aviso a las autoridades y decidió guardar el cadáver en una bodega.
La policía llegó a ella tras difundirse un vídeo en el que aparece vestida de monja en las inmediaciones del lugar en el que fue encontrada la maleta con los huesos en el céntrico municipio de Ñuñoa, en Santiago.
El lunes, cerca de las siete de la mañana, dejó el cadáver dentro de una maleta. Un reciclador tomó la valija pero al sentir un olor extraño la volvió a dejar en la calle.
"Preliminarmente el cuerpo no tenía lesiones atribuidas a terceros", informó Francisco Lanas, fiscal a cargo del caso.
La octogenaria decidió sacarlo a la calle después de la llegada a casa de una de sus hijas. "Frente a la probabilidad de que descubriera esta maleta con el cuerpo de su amiga es que decide dejarla en la calle. Esa es la única explicación lógica que tenemos hasta el momento", explicó Lanas.
La mujer prestó declaración junto a su hija, quien es religiosa. Afirmó que los restos correspondían a una monja que murió en abril de 2023 producto de un cáncer que no se trató, a los 58 años.
El cuerpo se habría mantenido al interior de una bodega. La ahora imputada dijo que había realizado un pacto con la fallecida, en el que habían tomado el compromiso de no denunciar si alguna de las dos moría.
De acuerdo al Arzobispado, quien se pronunció mediante un comunicado, la señora de 80 años no es religiosa, no pertenece a un instituto de vida consagrada de la Iglesia Católica y su hija vino desde Italia, hace poco tiempo para cuidarla.
Además, afirman que no tienen registro de que la mujer fallecida sea monja.
Dejá tu comentario 704o4j